- Santa Elena 1761, Santiago Centro
- noviembre 29, 2017
Información de la empresa
Jürgen Paulmann Kemna
1934 – 2014
Don Jürgen Paulmann Kemna fue un destacado hombre de empresa de comercios y servicios, cuyo carácter emprendedor y su calidad humana y empresarial fueron largamente conocidos y apreciados. Fue ampliamente querido y respetado por todos quienes tuvieron la oportunidad y el privilegio de compartir con él.
Nació en Kassel, Alemania, el 23 de enero de 1934, como cuarto de los ocho hijos que tuvo el matrimonio conformado por el juez Sr. Kart Werner Paulmann Schoof y la dueña de casa Sra. Hilde Kemna. Entre sus hermanos destaca el también distinguido empresario Horst Paulmann Kemna.
Siendo aún un niño debió enfrentar los horrores de la Segunda Guerra Mundial, entre ellos la toma como prisionero de su padre, quien era oficial de reserva. En 1948, una vez finalizada la conflagración, con su madre y hermanos emigró primero a Austria y luego a Italia. Después se trasladarían a Sudamérica, Argentina, lugar en que se reencontrarían con su padre, a quien no veían desde hacía varios años.
En el país vecino el adolescente Jürgen trabajó en una fábrica de muebles, donde aprendió el oficio de la carpintería. Dos años después la familia viajó a La Unión, en el sur de Chile, donde el padre asumió la administración del Club Alemán de esa localidad.
Jürgen se vinculó a la Cooperativa Agrícola y Lechera de La Unión (Colún), donde se desempeñó como aprendiz en venta, entre otros quehaceres, al tiempo que asistía a un liceo nocturno.
Dos años después los Paulmann se trasladaron a Temuco, donde su padre y el esposo de la hermana mayor adquirieron la céntrica quinta de recreo (restaurant) Las Brisas.
Jürgen, en tanto, viajó a Santiago para trabajar nuevamente como aprendiz en el Hotel Crillón, que era por ese entonces uno de los más prestigiados en el país, donde aprendió de cocina, panadería, pastelería, repostería y recepción hotelera. Una vez concluida esa etapa regresó a Temuco.
Su primera experiencia empresarial la tuvo el año 1956, a los 22 años de edad junto a su hermano Horst, tomaron la administración del restaurante familiar, donde Jürgen aplicó toda la experiencia adquirida en sus años de aprendizaje. A ese establecimiento le sumaron música en vivo y artistas que llevaron desde la capital, aunque sin lograr el éxito esperado.
En 1961, tras cerrar el restaurante pasaron al negocio de la venta al por menor bajo el naciente formato de supermercado. El empeño que pusieron en ese emprendimiento tuvo como consecuencia que una década más tarde la naciente cadena de Supermercados Las Brisas contaba con cinco puntos de venta distribuidos en las ciudades de Concepción, Temuco y Valdivia.
El arribo de Las Brisas a Santiago no se hizo esperar y en 1974 la capital veía nacer un nuevo establecimiento, al tiempo que pusieron en marcha un local del segmento autoservicio al por mayor, denominado PyP, en la popular y concurrida calle Santa Rosa.
En 1975 los dos hermanos dieron un nuevo salto en su carrera empresarial, iniciando la construcción del primer hipermercado Jumbo, en Av. Kennedy Nº 9001, en las inmediaciones de lo que hoy es el Mall Alto Las Condes.
En 1976 los hermanos decidieron separar las operaciones empresariales.
Horst se concentró en Santiago mientras que Jürgen lo hizo en regiones y tres años más tarde ingresó junto a su esposa al negocio de venta mayorista a través de la empresa Abastecedora del Comercio (Adelco) y en sólo dos años cubrió con bodegas las principales ciudades del país.
Entre 1980 y 1983 abrió supermercados Las Brisas en 16 diferentes ciudades y localidades, un Centro Comercial en Quilpué y el Hipermercado Extra en Santiago.
En el año 2004 vende los Supermercados a su hermano Horst, orientándose hacia otras áreas empresariales, entre las que destacó especialmente la aerocomercial, a la que ingresó en el año 2001 con la fundación de Sky Airline, que le inyectó nuevas energías a su vida empresarial.
Falleció en Santiago a sus 80 años, dejando un legado de rica experiencia empresarial y ampliamente respetado y apreciado por quienes tuvieron la fortuna de acompañarlo.
